"El movimiento de descenso [por el espectro de la conciencia] y descubrimiento [desarrollo de la conciencia de unidad] empieza en cuanto uno se siente conscientemente insatisfecho con la vida. Al contrario de lo que opinan la mayoría de los profesionales, esta torturante insatisfacción con la vida no es signo de 'enfermedad mental', ni un indicio de inadaptación social, ni un trastorno del carácter. Esta infelicidad básica ante la vida oculta el ambrión de una inteligencia en desarrollo, especial, generalmente sepultada bajo el peso inmenso de las farsas sociales. Cuando una persona comienza a experimentar el sufrimiento de la vida, empieza al mismo tiempo a tener conciencia de realidades más profundas y más válidas, pues el sufrimiento destruye la complacencia de nuestras ficciones habituales acerca de la realidad y nos obliga a despertar en un sentido especial: a ver con cuidado, a sentir con profundidad, a establecer contacto con nosotros mismos y con nuestro mundo, y hacerlo de maneras que hasta entonces habíamos evitado. Se ha dicho, y creo que ciertamente es así, que el sufrimiento es la primera gracia. En cierto modo, cuando uno sufre casi debería regocijarse, pues el sufrimiento señala el principio de la intuición creativa".(K. Wilber, "La Conciencia sin Fronteras")
domingo, 30 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario